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Edgard Grieg, un importante compositor noruego de fines de siglo XIX, escribió varias piezas sobre los trolls, incluyendo una obra basada en el ‘Peer Gynt’ de Ibsen, las famosas ‘En el hall del rey de la montaña’ y ‘La marcha de los trolls’. Respecto a sus motivaciones Grieg escribió ‘Lo peculiar de su vida fue lo que me sobresaltó y enloqueció…poder de duende y estado salvaje…fantasía audaz y bizarra’. El antiguo hogar de Grieg, Troldhaugen (‘La colina de los trolls’), ahora es un museo.

Al igual que Grieg, el conductor Johan Halvorsen fue un compositor nacionalista noruego. Escribió ‘La princesa y el troll gigante’, ‘Los trolls entraron a la montaña azul’ y ‘La danza de los pequeños trolls’. Geirr Tveitt fue muy influenciado por el romanticismo de Grieg y la exploración cultural del folclore escandinavo y la música folclórica noruega. Las ‘Melodías de troll’ de Tveitt incluyen obras como ‘Troll-tuned hardanger fiddle’ y ‘The boy with the troll treasure’. Desgraciadamente su obra fue destruida en un incendio.

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Pocos ilustradores o artistas noruegos han conseguido capturar a estas extrañas criaturas y su atmósfera encantada con tanto éxito como Theodor Kittelsen. El arte de Kittelsen y su dibujo, con extremidades en blanco y negro y escalas de gris en medio, son una clase aparte en el arte noruego. Theodor Kittelsen se vio fascinado por este mundo sombrío poblado por seres sobrenaturales y espíritus. Al caminar en el bosque y el campo los veía por doquier: en la niebla, en la luz que rodeaba a los pinos caídos y en las gotas de agua que salían de los árboles.

En la literatura infantil sueca los trolls no son malignos por naturaleza, sino que son primitivos y mal comprendidos. Sus fechorías se deben a una combinación de rasgos humanos básicos y comunes, como la envidia, el orgullo, la avaricia, la ignorancia y la estupidez. En algunos cuentos de hadas de siglo XX, escritos por Elsa Beskow, los trolls son descritos como una raza aborigen de cazadores y recolectores que huían de la civilización humana. Donde el hombre aparece, el troll desaparece.

Los niños escandinavos entienden el concepto de lo que es un troll, y una manera de enseñarles a cepillar sus dientes es diciéndoles que se deshagan de los pequeños ‘dientes de troll’ que pueden causar agujeros en sus dientes. Este es una artimaña pedagógica usada para explicar las bacterias empleada por el autor noruego Thorbjorn Egner en su historia de Karius y Baktus.

La autora finlandesa Tove Jansson llegó a la audiencia mundial con sus Moomintrolls.

Se especula que la famosa historia ‘Rumpelstiltskin’ se originó a partir de una historia folclórica que presenta muchas semejanzas. Aunque la historia original del troll involucraba a un predicador que contrataba a un troll para construir una iglesia, el elemento central de la negociación que se resolvía al adivinar el nombre del grupo en cuestión, y la muerte del troll o del ser cuyo nombre era adivinado, era central en ambas historias.

 La música de las bandas de metal folclórico ‘Finntroll’ y ‘Trollfest’ está basada en los trolls, y se presenta como una raza naturalista, amante del alcohol y anti-cristiana.

Orígenes propuestos del mito

Una explicación posible para el mito del troll es que representan los restos de un culto ancestral predominante en Escandinavia antes de la llegada del Cristianismo en los siglos X y XI. En este culto los antepasados eran venerados en bosques sagrados. Una de las costumbres asociadas con esta práctica era la de sentarse sobre una tumba de noche, posiblemente para hacer contacto con el muerto. Sin embargo, con la introducción del Cristianismo la elite religiosa buscaba demonizar al culto pagano, y denunciaron a os antepasados como malignos. Por ejemplo, según las leyes de Magnus Hakonsen de 1276 era ilegal intentar despertar a los ‘vagabundos del túmulo’. Es en estas leyes que la palabra troll aparece por primera vez, con el significado de algo malo y desfavorable.

Esto encaja con las sagas nórdicas de los trolls que generalmente son muertos vivos, con los que hay que luchar o dejar descansar.

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