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Además del Tenketsu, el sistema circulatorio del Chakra contiene ocho válvulas responsables de regular el flujo de la energía corporal. El Hachimon, conocido como ocho puertas, se localiza a lo largo de la espina dorsal, el corazón y la cabeza de los ninjas.

Es posible entrenar el cuerpo para “abrir” estas puertas, que permitirán al ninja lanzar diez veces la cantidad deseada de energía. Desafortunadamente, este poder tiene un precio: cada vez que se abre una puerta, el ninja sufre un daño corporal que puede llevarlo al límite con la muerte.

Se llama jutsua a las habilidades y técnicas marciales que los ninjas utilizan en batalla. Para utilizar un jutsu, el ninja necesitará encender su chakra, es decir, la energía proveniente de las trillones de células su cuerpo, así como de la energía mental y espiritual obtenida a partir del entrenamiento o la experiencia.

Dependiendo de qué jutsu utilice el ninja, variarán el tipo y la cantidad de chakras necesarios. Los cinco estilos elementales se corresponden con los cinco nombres para los cinco grandes países de Shinobi: fuego, viento, relámpago, tierra y agua.

Cada ninja tiene el potencial de utilizar mejor uno de estos estilos. El papel proviene de los árboles que crecen especialmente gracias a la energía de los chakra. Pero el papel se rasgará con el viento, se quemará con el fuego, se mojará con el agua, caerá sobre la tierra y se arrugará con el relámpago…

Los cinco elementos, entre ellos, son capaces de entablar una relación fuerte y débil a la vez, de manera cíclica, dependiendo de la combinación. Por ejemplo, el elemento fuego es más fuerte que el viento, pues el uso del viento sólo aumenta la fuerza del fuego.